LA GESTIÓN DE PERSONAS EN LAS ORGANIZACIONES: UNA MANERA DE CAPTAR Y MANTENER EL TALENTO

Este artículo tiene como objetivo hablar de la importancia de cuidar a las personas que trabajan en cualquier organización, ya sea pública o privada, desde una visión pedagógica, poniendo el enfoque en las personas como motor de desarrollo.

La gestión de las personas pasa por una atracción y retención del talento, ya que los/las que gestionamos equipos queremos sacar la mejor versión de cada uno durante el tiempo que dan y reciben lo que han aportado. La gestión de expectativas es clave para mantener una relación laboral sana y eficiente. 

Este objetivo no es fácil, dado que hay muchos factores que intervienen, como el momento vital, las generaciones X, Y, Z, situaciones empresariales, los diferentes roles que cohabitan en un equipo y los motores de cada uno a la hora de avanzar en los proyectos. 

Después de más de 25 años vinculada al mundo de los Recursos Humanos, como pedagoga, he aprendido que cada persona tiene una motivación que va cambiando dependiendo de las variables y situaciones personales. Por eso, el reto de encontrar el lugar adecuado para cada persona en el momento oportuno no es nada fácil, pero sí posible.

En la charla que mantuvimos el pasado 17 de abril en la COELL de Lleida, todos coincidimos en que el empleo seguro para toda la vida ha pasado a la historia y que las nuevas generaciones quieren trabajar por proyectos, valoran la flexibilidad, el sentirse valorados, encontrar un equilibrio entre la vida personal y profesional.

En las entrevistas de selección, además de defender y explicar su trayectoria profesional, quieren saber sobre vacaciones, salarios, flexibilidad horaria, acompañamiento, autonomía, planes de igualdad, proyectos de responsabilidad social y sostenibilidad. Preguntas que eran tabú hace 20 años.

A lo largo de la vida profesional en una organización, independientemente de la duración, hay dos momentos muy importantes: la incorporación al nuevo proyecto y la salida de la organización. Momentos que hay que cuidar: la acogida y el despido.

En relación con la entrada a la organización, defiendo la necesidad de hacer un plan de acogida que tenga en cuenta los siguientes puntos: 

Y el despido, que puede ser voluntario o involuntario por jubilación, finalización de proyecto, desavenencias con los jefes, valores incompatibles, por la venta o compra de compañías. La forma en que se lleva a cabo es importante, no solo para la persona que se despide, sino para las personas que permanecerán en la empresa, que observan el trato.

Cuidar las formas no cuesta más dinero, solo es necesario invertir tiempo, pensar en cómo es la persona, qué la puede ayudar, qué mensaje es el apropiado, y en caso de hacer un homenaje, personalizarlo al máximo. Se necesita una dosis importante de empatía.

En definitiva, la comunicación nos permite liderar muchas situaciones complicadas. La comunicación no lo soluciona todo; sin embargo, si no nos comunicamos, seguro que no nos entendemos. El lenguaje puede predisponer a una actitud positiva o negativa. Dependiendo de cómo decimos "buenos días", transmitimos optimismo o negatividad.

A la hora de dar una mala noticia, hay que pensar en qué impacto queremos causar en el otro. Una estrategia que puede ayudarnos es utilizar un lenguaje objetivo, un lenguaje descriptivo que llegue a nuestros sentidos. El lenguaje subjetivo interpretativo, prescriptivo y que puede ser sesgado. Por eso, se recomienda el uso del lenguaje objetivo.  

Uno de los factores que los jóvenes valoran es sentirse escuchados, que pueden expresar su opinión, que se sienten valorados. Hay dos técnicas que pueden ayudar a poner sobre la mesa la mejora continua: 

El ambiente de trabajo, el clima laboral, las relaciones interpersonales son factores que pueden proporcionar mucha satisfacción o insatisfacción. 

Las nuevas generaciones no buscan un trabajo para toda la vida, y de hecho creo que es un valor añadido el querer formar parte de un proyecto al 100%, con toda la intensidad que se requiere, y una vez finalizado, buscar otro reto. Esto ayuda a las organizaciones a estar atentas a la innovación, a ser atractivas para las nuevas generaciones, a avanzar. 

La digitalización forma parte de ser una empresa atractiva; las nuevas generaciones valoran la inmediatez, la claridad y el poder decidir cuándo y cómo. Por eso, el teletrabajo es una modalidad valorada. Por otro lado, es necesario promover actividades de trabajo en equipo, voluntariados, planes de sostenibilidad, etc.

En resumen, creo que para atraer talento las organizaciones deben cambiar su metodología para garantizar la permanencia de los candidatos y candidatas seleccionados, y hay que buscar la mejor opción. Una vez incorporada la persona, es necesario hacerle un buen plan de acogida. Y cuando se finaliza la relación laboral, hay que pensar en cómo se hace el despido y qué impacto tendrá en la persona y en el resto de los empleados y empleadas.

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(1) Àngels Roger Tomàs, Llicenciada en Filosofia i Lletres, Filosofia i Ciències de l’Educació, Pedagoga y directora de Recursos Humans https://www.pedagogs.cat/reg/ca/5495