S. ARJONA: "ACOMPAÑAMOS EN LA VIDA, HOY MÁS QUE NUNCA" EN HABLEMOS DE PEDAGOGÍA

Susanna Arjona Borrego [i]

Colegiada núm. 90

Girona, abril de 2020

Una de las definiciones de Pedagogía es que “acompañamos en la vida a lo largo de todas las etapas vitales”. Sea la etapa que sea y esté pasando lo que esté pasando en la vida de las personas. Ahora, la sociedad necesita que estemos al servicio de las personas, y además de forma flexible y creativa.

En algunos sectores parece que se nos ha parado la vida. El nuestro es uno de ellos. Aunque en cierta medida siento, que no es del todo así. 

Somos, ahora mismo todas las personas de este planeta, testigos de cuan vulnerables somos, de que en un instante nos puede cambiar de repente la vida que con tanta delicadeza y esfuerzo hemos creado. Imagino que muchos de vosotros habéis visto vuestra actividad parada inesperadamente y con incertidumbre. Algunos hemos podido crear un sistema para trabajar online en algunos casos y ofrecer ayuda desinteresada en otros.  

Cuando cerraron las escuelas, el día 13 de marzo y decretaron el estado de alarma el 14, estuve hablando con mi equipo. De alguna manera veía que la cosa no serían solo 15 días y que algunas familias habían entrado en pánico, otras en incredulidad y otras se han encontrado con más trabajo que nunca. 

Quizá una de las definiciones de Pedagogía que más me gusta es que “acompañamos en la vida a lo largo de todas las etapas vitales”. Y así es, sea la etapa que sea y esté pasando lo que esté pasando en la vida de las personas. 

Como os decía hablé con mi equipo. Les comenté que aunque ahora mismo paramos la actividad, en unas semanas (las cuales estamos de lleno) las personas, nos necesitarían. En momentos de impacto como el que vivimos hace semanas, nuestro cuerpo y nuestra mente, en la mayoría de casos entra en contracción. Nos hacemos pequeños, queremos ahorrar energía, nos debatimos entre el no saber, el miedo y la incertidumbre. Esto dificulta la gestión y muchas veces, las personas, hacemos el mínimo. O bien entramos en estrés y esto nos hace estar en alerta continua.

Cuando estos momentos de máxima tensión bajan, aparecen otras emociones y retomamos temas que tal vez, en la vida, nos quedaron pendientes. Más la gestión, de lo que ahora está pasando.

Cuando baja la tensión veo que estoy mal. Cuando va bajando la tensión soy consciente posiblemente que necesito ayuda. Y aquí es donde nosotros, compañeros y compañeras, tenemos que estar presentes. 

Cada uno de nosotros se ha encontrado con la vida alterada: el trabajo, los hijos, la pareja, los abuelos, nosotros mismos, etc.

Pero también es cierto, y me gustaría pensarlo así, que cuando escogimos hacer Pedagogía, ser pedagogos y pedagogas (en mi caso lo escogí con 10 años), nos comprometimos con una profesión que va más allá de la titulación. Decidimos que nos poníamos al servicio de las personas. 

Ahora, la sociedad necesita que estemos al servicio de las personas. Pero además de forma flexible y creativa. Y sobretodo con confianza y respeto hacia el misterio que nos espera.

Flexibles y creativos porqué no sabemos que nos encontraremos cuando esto acabe, y también porqué cada persona a la que acompañemos tiene una realidad propia. En algunas familias todos han perdido el trabajo, en otras los padres trabajan más que nunca y sus hijos e hijas no tienen toda la atención que necesitan, algunos niños con dificultades emocionales y de vinculación agradecen estas semanas en casa. Otros niños y niñas casi sin recursos tiene problemas para alimentarse. En otros casos, las familias estaban ya en proceso de crisis y esto la ha acentuado. Hay personas que han sufrido pérdidas inesperadas y sin poder hacer el acompañamiento a la muerte. Y muchas historias vitales que pueden poner en evidencia como somos de flexibles los pedagogos y pedagogas para acompañar todo esto. 

Yo tengo mi actividad muy centrada en niños y adultos con dificultades y familias. Pero justo ayer supe que una compañera mía, hace acompañamiento a la muerte a enfermos en los hospitales y dar las cenizas a los familiares. 

Impactante, pero cierto. Entonces como decía también nos tenemos que impregnar de confianza y respeto hacia lo que, ahora mismo, nos cuesta entender a nosotros mismos. 

Para hacer este acompañamiento qué necesitamos nosotros: 

• saber qué nos pasa y en que momento emocional estamos.
• sentirnos cuidados, tanto por nosotros mismos como por las personas que nos rodean. Y pedir que necesitamos estar cuidados. 
• hablar con otros pedagogos y pedagogas si lo necesitamos o no sabemos gestionar una demanda que nos llega. O bien consultar con el COPEC que nos pondrá en contacto con los profesionales pertinentes. 
• confiar en que tenemos recursos y que nos hemos preparado para hacer este trabajo.
• buscar momentos de calma y relajación para nosotros. Si cuidamos, nos cuidamos. Y transmitir calma, es muy necesario hoy en día para no hacer bajar el sistema inmunitario.
• buscar recursos para nosotros y para saber acompañar emocionalmente.
• dar importancia y relevancia a la salud emocional y vinculación de los niños, adolescentes, familias y adultos, más que a las tareas escolares. Que en algunos casos están generando mucho estrés. 
• potenciar de forma positiva los vínculos, tanto los nuestros como colectivo, como de las personas a las que acompañamos. El vínculo y sus efectos positivos son siempre evidentes.
• no dar en exceso. No entregarnos en exceso. Conozco bien esta profesión tan maravillosa. Hace 25 años que soy pedagoga y también conozco que a veces no tenemos límites en entregarnos a la ayuda. Es necesario hacerlo con medida.
• aprovechar el momento para fortalecernos como colectivo. Juntos podemos hacer más cosas. Aunque sea solo compartirlas. 
• regalar presencia. A veces no sabremos qué hacer o como hacerlo, pero sí podemos estar presentes. Es un gran regalo humano este. 

Gracias por leerme. Estamos al servicio

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[i] Susanna Arjona Borrego, pedagoga miembro de la Red de Expertos del Col·legi de Pedagogs de Catalunya, colegiada núm. 90, info@susannaarjona.com · www.susannaarjona.com

Fecha de publicación: 15/4/2020