EL PEDAGOGO/A SOCIAL

Hay cosas que claman al cielo, ¿por qué sistemáticamente se está ignorando el papel del pedagogo/a en el ámbito social?

Porqué sistemáticamente se disfraza nuestro ejercicio profesional de pedagogo bajo la denominación de educadores, de terapeutas, de técnicos, etc. Porqué no se nos llama por nuestro nombre, !porqué no se nos llama PEDAGOGOS!

¿Por qué se nos ha arrinconado de Servicios Penitenciarios cuando nuestra figura profesional está definida y reconocida? ¿Por qué se nos desplaza del CDIAP, cuando nuestra presencia ha sido y es notoria y necesaria?

¿Por qué desde el Comité de Expertas y Expertos en Formación en el Ámbito de la Acción Social, órgano de asesoramiento en los perfiles de servicios sociales, cada vez que valoran un perfil se olvidan del pedagogo?

Si ojeamos la Cartera de Servicios Sociales, podremos ver descritas funciones del pedagogo y, en cambio, dentro de los titulados descritos de la mayoría de servicios el pedagogo no está. Se da la paradoja que en convocatorias y ofertas que precisan de profesionales de la pedagogía, pidan que el pedagogo esté habilitado en...., porqué en realidad el profesional idóneo es el pedagogo, pero se necesita justificar a otro titulado porqué la subvención que ha de cubrir el gasto, así lo determina. !Bien mirado es bastante perverso!

Señores, seamos seriosos y valoremos la competencia, la capacidad, la formación en relación a las funciones a desarrollar y dejémonos de decisiones arbitrárias, sin fundamento, sobrevenidas a partir de grupos de presión. Solicitemos un pedagogo si lo que queremos es un profesional de la educación que intervenga en el ámbito social. Si la tarea es de un pedagogo, que la haga un pedagogo y reconozcámoslo. !Seamos valientes!

En el Col·legi de Pedagogs de Catalunya tenemos un gran aliado, desde hace tiempo hay un grupo de trabajo de pedagogía social, y ahora además, una vocalía de salud y pedagogía social, que está llamando puertas, está promoviendo, está buscando complicidades para qué el pedagogo social pueda prosperar. Pero no lo puede hacer solo, el Colegio representa a todo el colectivo de pedagogos/as y es la fuerza de los pedagogos y pedagogas que le da empuje para abrir camino. 

Las universidades también tienen que ayudar, es necesario dar más relevancia y más peso a los contenidos sociales en el Plan de Estudios del Grado de Pedagogía. No se entiende por qué no se tiene en cuenta la representación importantísima que el pedagogo tiene en otros ámbitos por los que está plenamente capacitado para desarrollar su ejercicio profesional, ámbitos a los que ha sabido hacer la transferencia de conocimientos, ámbitos entre los que está el SOCIAL.

Hemos tenido mucha paciencia pero es hora de decir basta y reivindicar el papel profesional de la pedagogía en la intervención social. Es una lucha que no podemos hacer solos, necesitamos la voz de todo el colectivo, necesitamos la voz de las universidades, necesitamos el Col·legi de Pedagogs, necesitamos hacernos valer y hacernos escuchar.

Sirva este espacio del Rincón del Consejo, como plataforma para dar voz a los pedagogos y para hablar de PEDAGOGÍA SOCIAL.