"DIA MUNDIAL DE LA DIABETIS: CUIDAR EN CADA ETAPA DE LA VIDA", GRANADA COSTA - TOÑY CASTILLO

GRANADA COSTA PERIÓDICO SOCIO CULTURAL - 14/11/2025

"DIA MUNDIAL DE LA DIABETIS: CUIDAR EN CADA ETAPA DE LA VIDA 2025"

Artículo de Toñy Castillo, doctora en Pedagogia y Maestra, coordinadora del Grupo de Investigación Pedagogía y Salud

Cada 14 de noviembre, el Día Mundial de la Diabetes nos hace parar y observar de cerca una condición de vida que afecta a millones de personas en el mundo. No es solo un día que marcan la Federación Internacional de Diabetes y la Organización Mundial de la Salud; sino que bajo el lema: Cuidar en cada etapa de la vida se intenta generar conciencia sobre su impacto que produce esta disfunción crónica, promoviendo acciones que permitan su prevención, diagnóstico temprano y adecuado manejo.

A priori, el tratamiento pedagógico de las adversidades en salud ha de partir de la persona, no de la situación adversa, por tanto, hoy hablamos de la persona con diabetes, intentando no hablar del «diabético» término bastante aceptado para hablar de la persona con esta disfunción crónica. Remarcando la importancia de la persona como el foco principal del diagnóstico y tratamiento, y no la enfermedad en sí misma, ya que cada persona es única y las disfunciones, adversidades, patologías… no se presentan igual en cada una de ellas y esta variará en función de:

Una perfectiva subjetiva, que influirá en la conducta delante de la situación adversa en salud, pudiendo manifestarse de maneras diferenciadas dependiendo del El «rol de enfermo/a» para manejar situaciones vitales, las cuales pueden derivar en «anómala» si la persona se aferra a este rol de manera desproporcionada delante de su nueva condición. La experiencia individual: La percepción subjetiva de su salud es una parte fundamental para tratar la diversidad con índices de normalidad saludables. de sus vivencias, del entorno, social y familiar, por tanto, cada persona vivirá su condición de diabetes dependiendo de su contexto, su historia y su estado emocional. Por tanto, la familia, el entorno cercano han de ser agentes facilitadores para ayudar a normalizar la cotidianidad desde una Perspectiva biomédica y de tratamiento no se pueden obviar los protocolos estandarizados, pero estos se adaptan a las diferentes casuísticas que presentan las personas y las respuestas que estas manifiestan al tratamiento, como en consecuencia, se trata a la persona no solo la disfunción, por tanto, aunque el término el diabético/a por muy integrado que esté dentro de la diabetes, debería de dejar de utilizarse en beneficio de las personas con diabetes.

La persona es un todo, algo global; y es necesario, partir de este enfoque como un recurso facilitador a la estabilidad emocional que ayude a contribuir a una mejora en su condición de vida, reforzando a su vez la situación anímica y en consecuencia, a un mejor estado de bienestar tanto físico como emocional.

Unir pedagogía y salud es trabajar bajo un modelo de intervención basado en la persona como ser, como un sistema, donde la actitud es el principal artífice para el bienestar integral, dando relevancia al entorno afectivo/social que envuelve al menor. Siendo necesario un entorno rico y motivador para acercarse al diagnóstico y tratamiento con actitud positiva que ayudará a lo largo de su vida.

La campaña 2025: “Diabetes a lo largo de las etapas de la vida”

Este año, el mensaje principal —“Diabetes a lo largo de las etapas de la vida”— nos recuerda que la diabetes no aparece de repente en un momento. Puede afectar a niños, jóvenes, adultos y ancianos, y cada etapa necesita una ayuda diferente.

Si enarcamos el tema en la infancia, hemos de reforzar la idea de que la condición de diabetes no impide que el niño/a realice las actividades propias de su edad, a pesar de que hay que tener en cuenta su disfunción. A todos los efectos, la población con diabetes tipo 1 ha de poder participar en las mismas actividades que el resto de compañeros y compañeras en clase.

Es importante tener los cuidados necesarios sobre el control de esta condición de vida, pero sin sobreproteger y sin limitar su autonomía.Una buena educación para la salud nos ha de comportar un mayor bienestar no solo físico, sino que derivará a una mejora anímica en general. Considerando que aspectos pedagógicos/salud trabajados desde una visión pedagógica donde la afectividad, forme parte juntamente con el conocimiento y la empatía, ayuda no solo a afianzar bases de autoconocimiento, sino que me atrevería a decir que sentir bases de autoestima y en bienestar global. 

Dra Toñy Castillo

Coordinadora del Grupo de Pedagogía y Salud del Colegio Oficial de Pedagogía de Catalunya

Fecha de publicación: 14/11/2025