Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com DECÁLOGO PARA UN USO ETICO Y EDUCATIVO DE LOS MÓVILES EN LA ESCUELA Y EN LA FAMILIA | Col·legi Oficial de Pedagogia de Catalunya

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DECÁLOGO PARA UN USO ETICO Y EDUCATIVO DE LOS MÓVILES EN LA ESCUELA Y EN LA FAMILIA

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COLEGIO OFICIAL DE PEDAGOGIA Y ESCUELA
COMISION DE PEDAGOGIA Y ESCUELA

INFOGRAFIA DEL DECÁLOGO  

El Col·legi Oficial de Pedagogia de Catalunya (COPEC), quiere aportar el punto de vista pedagógico al debate generado alrededor de la prohibición, o no, del móvil en las escuelas que colabore a encontrar vías de convivencia en un tema que tanta incidencia tiene en nuestra sociedad y muy especialmente en la escuela y la familia.

A medida que las nuevas tecnologías han ido avanzando, el incremento del uso de dispositivos electrónicos -llamados inteligentes- ha crecido de manera significativa en nuestro día a día. La aparición de Internet y las redes sociales han establecido una nueva manera de comunicarse, abriendo una ventara al mundo globalizado permitiendo estar informado de lo que acontece en cualquier lugar.


Los dispositivos electrónicos como los portátiles, las tabletas o el móvil, cada vez son mas sofisticados y tienen más prestaciones. Esto nos ha facilitado el intercambio de informaciones y la interacción entre las personas de forma más inmediata, lo que mejora la rapidez en la comunicación. También el uso de estos dispositivos, se han hecho necesarios en la mayor parte de los ámbitos de la sociedad como: el escolar, familiar, laboral, cultural, sanitario, de ocio, …

La expansión de esta nueva forma de comunicar, interactuar, y hasta de entretenerse, no ha ido acompañado de un código de conducta ético, ni de una educación en su uso responsable y tampoco se ha previsto los riesgos a que las personas puedes estar expuestas, especialmente los niños y adolescentes. El uso excesivo de los móviles y de las pantallas puede comportar los siguientes riesgos:

 

  • AdicciónPuede comportar problemas de adicción y afectar negativamente la salud mental de los niños y adolescentes.
  • Ciberacoso. Pueden ser una plataforma para el ciberacoso, con consecuencias graves para la salud mental y emocional de los niños y adolescentes.
  • Exposición a contenidos inapropiados. Los móviles son una puerta abierta de acceso a contenidos inadecuados o peligrosos, perjudiciales para el desarrollo de los niños y adolescentes.
  • Alteración de indicadores fisiológicos. El uso excesivo de dispositivos electrónicos puede afectar el bienestar, como la calidad del sueño, el sobrepeso, la apatía, …
  • Otros: cambios en la conducta, las relaciones interpersonales, la atención, comunicación verbal y expresión del lenguaje, …

Es en este marco que la Comisión de Pedagogía y Escuela, del COPEC, aborda el acceso y uso de los móviles en la FAMILIA y en la ESCUELA. Dos espacios educativos por excelencia, intrínsicamente complementarios y dependientes uno de otro, en la responsabilidad de promover un desarrollo y crecimiento harmónico, de nuestros niños y adolescentes.

¿CÓMO HACERLO DESDE LA FAMILIA?

Hemos de decir que en la educación siempre se ha tenido un principio claro, “los primeros educadores/ras de los hijos/as son los padres y madres” (o tutores/as). Si esto es válido en muchos campos educativos, en el terrero de los móviles también.

 Las familias son las que proporcionan los móviles a sus hijos e hijas, por lo que hay que reflexionar sobre el instrumento que le estamos poniendo en sus manos y si la edad en lo que lo hacemos es la adecuada.

Los padres y madres, antes de ceder a las presiones de sus hijos/as, han de saber cuáles son los riesgos que comporta proporcionarles un móvil. Todos sabemos que los hijos/as cuando quieren algo son muy insistentes, pero como padres y madres debemos resistir y no dejarse llevar porque “todos lo tienen, seré el único/a que no”


Los progenitores tienen la responsabilidad de gestionar la seguridad de sus hijos e hijas, y esto incluye el acceso a internet que facilitan los móviles. No vale decir que se los compran por su seguridad, “si les pasa alguna cosa, ¡podrá llamarnos! Así sabré donde está”. ¡Pero todos y todas tenemos experiencias de llamadas a adolescentes que contestan si quieren -y más si es el padre o la madre- con un “lo siento, no lo he oído”!

Dentro de esta responsabilidad está también el ejemplo que, como progenitores damos, por lo que tanto los padres como las madres en el ámbito familiar han de saber desconectar del móvil y propiciar espacios de conversación y actividad familiar. Como padre y como madre, es importante aceptar que gestionar el uso de los móviles entre niños y adolescentes requiere una combinación de límites claros, comunicación abierta basada en la confianza y supervisión responsable dentro de una convivencia con valores.


Por otro lado, la primera infancia (0-6) es la base de todo lo que vendrá y es el primer contacto con el mundo por parte del niño. Por tanto, en la etapa 0-3 años el uso de pantallas debería ser cero. Mientras hacen uso de las pantallas (actividad estática y de consumo) no están haciendo actividades imprescindibles para su desarrollo (actividad motriz, manipulación, exploración, lenguaje, atención, cognición, …). En la etapa de 3-6 años, el acceso ha de ser mínimo, limitado y supervisado. No hace falta decir que, por parte del padre, madre o tutor, el uso de móviles en presencia del niño ha de ser igualmente limitado o muy limitado. Puede haber particularidades que nos lleven al uso de pantallas (SAC con pictogramas, por ejemplo) o momentos compartidos que sean de valor (fotografías familiares miradas conjuntamente …), pero son situaciones que se alejan de un consumo continuo e individual del niño de contenido audiovisual, de juego y/o juegos online.

¿CÓMO HACERLO DESDE LA ESCUELA?

La gestión del uso de móviles ha de diferenciarse entre el uso que se hace en el ámbito social y relacional, que ha de estar marcado por las familias y el uso que se hace en el entorno escolar, que ha de venir definido por las normas de convivencia de la escuela y por el plano digital del centro para que así sea. En este sentido es imprescindible que las escuelas elaboren, sino lo tienen, un PLAN DIGITAL DEL CENTRO, que ha de estar conectado directamente con el Proyecto Educativo, y se ha de vincular al contexto y a la realidad del entorno escolar.


El uso de aparatos electrónicos (móviles, ordenadores, tablets …) se ha de entender como una herramienta pedagógica que ayude al alcance de los objetivos marcados al currículum escolar y su uso es responsabilidad del equipo docente quien al diseñar las unidades didácticas introducirá el cómo, el cuándo, el porqué y el tiempo que se han de utilizar.

Por otro lado, atendiendo a la autonomía del Centro, no tienen sentido las voces que hablan de prohibición en el entorno escolar; se ha de dejar que cada Centro Educativo tenga la potestad de organizar su proyecto educativo, según las necesidades y realidades diferenciadas y, en consecuencia su Plan Digital.

Entendemos la escuela como un espacio educativo, donde todos los miembros de la comunidad educativa (alumnos, docentes, familias…) tienen un papel protagonista. No podemos olvidar que lo que pasa en la escuela tiene consecuencias en la familia y viceversa. Desde esta perspectiva hemos de ser conscientes que necesitamos una actuación conjunta, coordinada y coherente de todas las partes, por tal que las actuaciones en el tema del uso del móvil en el entorno escolar, sea consensuado y el mensaje enviado a nuestros niños y adolescentes sea unánime.

EN CONCLUSIÓN

 A partir de las reflexiones que se han expuesto, desde el Col·legi Oficial de Pedagogía, que agrupa a los titulados en pedagogía y psicopedagogía -especialistas en educación- considera que la solución no radica en la prohibición y menos todavía por parte de las escuelas, sino que hace falta conocer las ventajas educativas, así como los riesgos que tiene el acceso, sin control ni criterio, a las pantallas.

Es por esto por lo que apostamos a que no se prohíban los móviles en la escuela y defendemos una inmersión progresiva de los niños y adolescentes en el uso de las pantallas con coherencia y siempre como herramienta de aprendizaje. Una tarea que ha de hacer conjuntamente la escuela y la familia, y a la que queremos contribuir con el siguiente decálogo:


  1. Promover la confianza y diálogo: Mantener una comunicación abierta sobre las experiencias en línea de niños     y adolescentes, y generar un marco de confianza, tanto con los docentes como con los progenitores.
  2. Observación y supervisión: Controlar la actividad de niños y adolescentes en el uso de los móviles con herramientas de control parental. Acompañar la actividad en línea de los hijos e hijas ayuda a identificar posibles amenazas y a intervenir de forma preventiva.
  3. Protocoles y directivas claras: Elaborar protocolos de uso de los móviles en la Escuela basado en valores universales. En la Familia, pactar normas y límites sobre el uso de los móviles y pantallas.
  4. Educar en el uso crítico y responsable de los móviles: Educar a los niños y adolescentes sobre el uso de los móviles, para que sepan valorar críticamente la información y conozcan los riesgos de la vulneración de su privacidad.
  5. Participar de experiencias en línea: Acompañar a los niños y adolescentes en juegos, chats u otras actividades virtuales, permite entender mejor el entorno digital y proporcionar una guía, sugerir consejos prácticos cuando sea necesario y convenga.
  6. Salvaguarda la intimidad: Enseñar a los niños y adolescentes a tener cuidado de su intimidad, concienciando de los riesgos de exponerse a las redes sociales y el mal uso que pueden hacer terceras personas.
  7. Respeto a la privacidad: Enseñar a ser respetuosos con los datos personales de los otros. Concienciando del perjuicio moral y emocional que puede causar difundir datos o grabaciones de otras personas a través de las redes sociales.
  8. Ciberacoso: Sensibilizar y concienciar a los niños y adolescentes de los riesgos de las redes sociales, como herramienta de ciberacoso. Enseñando a denunciar prácticas de abusos, tanto si las reciben ellos o las reciben los otros.
  9. Priorizar el diálogo y actividades sin pantallas: Fomentar actividades alternativas como el deporte, la lectura, el arte o la interacción con iguales al grupo de edad.
  10. Adaptación al momento evolutivo del niño y adolescente: En la Escuela adaptar los procesos de enseñanza y sensibilización en el uso de los móviles, de acuerdo con el momento evolutivo de niños y adolescentes. En la Familia actualizar pautas y acuerdos a medida que los hijos e hijas vayan creciendo.


Para concluir insistir en que la cuestión, más que prohibir, es promover un marco pedagógico que abastezca y gestione un sistema educativo que tenga en cuenta la sociedad en que se vive, convive y que está inmersa en una tecnología en constante avance, por esto es necesario saber utilizarla a nuestro favor y no en contra.

Como indicábamos anteriormente, esta en una tarea compartida entre la FAMILIA y la ESCUELA. Los progenitores tienen una gran responsabilidad y por esto han de saber como gestionarlo desde casa, por lo que deberíamos prever formaciones para familias sobre como abordarlo. En los Centros Escolares es indispensable que los equipos docentes estén formados en el buen uso de las pantallas y su aplicación en las aulas. Por último, necesitamos profesionales de la pedagogía en todas las etapas educativas para orientar, detectar, prevenir riesgos derivados del mal uso de los móviles en el entorno escolar y diseñar acciones para hacerle frente.

 

Comissió de Pedagogia i Escola (*)
Col·legi Oficial de Pedagogia de Catalunya
8 de enero de 2024

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(*) Documento elaborado por los miembros de la Comissió de Pedagogia i Escola: 

  • M. Teresa Gámez, pedagoga, directora UN MON RODO, vocal Pedagogia i Escola i coordinadora de la Comissió
  • Ignasi Bau, psicopedagogo, con larga experiencia en la dirección de Centros Educativos.
  • Joan Gamero, pedagogo, director Centro Educativo.
  • M. Victòria Gómez, doctora en pedagogía, docente con larga experiencia en Centre Educatiu a Lleida. Presidenta del COPEC
  • Maria Montserrat Oliveras, psicopedagoga a BINOMI, asesoramiento y consultoría psicopedagógica.
  • Laia Pinilla, pedagoga, directora de Cosetes de no res, Pedagogía. Crianza
  • Alicia Prats, psicopedagoga, Orientadora IES
Con la colaboración de Rosa Rodríguez, pedagoga, secretaria de la Junta de Gobierno.
Validado per la Junta de Gobierno 16/12/2023.

FUENTES DE CONSULTA

 

Fecha de publicación: 8/1/2024