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JAUME SARRAMONA: "EL USO DE LOS MÓVILES EN DEBATE" EN PARLEM DE PEDAGOGÍA
Jaume Sarramona López *
Col·legiat 120
Bellaterra, 21 de novembre de 2023
Podríamos decir que se trata de un debate permanente desde que se generalizaron como elemento de uso común en toda la población; antes ya había pasado con la televisión, los ordenadores, ... Y es que en cada caso siempre hay luces y sombras en cuanto a sus beneficios para los usuarios y para el conjunto de la sociedad.
Ahora estamos en pleno debate sobre la conveniencia de la utilización de los teléfonos móviles en los centros educativos y más allá, ya que hay la propuesta planteada por algunos padres/madres de no dar móvil a los hijos/as hasta los 16 años. Hay que suponer que estos padres y madres no se ven con suficiente fuerza para dejar de proporcionar el móvil a sus hijos sin que sea una norma generalizada; no sé qué deben pensar respecto a salir de discoteca toda la noche, vestir de determinadas maneras, no beber alcohol ni consumir drogas, dar su consentimiento para abortar o cambiar de sexo, etc., situaciones todas que pueden resultar muy difíciles de sostener en cada casa, pero que la sociedad que hemos creado nos ha llevado aquí, y la principal responsabilidad de la educación de los hijos e hijas sigue en el seno familiar.
Con la generalización del uso del móvil que hemos hecho a día de hoy, creo que resulta bastante difícil mantener su falta de posesión a partir de los 11-12 años, otra cuestión son las normas bajo las cuales se den a los hijos/hijas estos aparatos y los momentos y lugares donde se puedan emplear, normas que pueden mantenerse durante unos cuantos años, hasta que se conviertan en hábitos. Y esto sí es alcanzable para los padres y madres - no sin esfuerzos y siempre predicando con el ejemplo, está claro - como muchas otras normas de convivencia y formación. Así, se puede establecer la norma de cerrar el móvil a partir de una cierta hora por la tarde-noche, no emplearlo en las horas de convivencia compartida, impedir el acceso a contenidos inadecuados, etc. Otra cuestión es la utilización en los centros escolares, que ofrecen unas perspectivas específicas, además de su uso como herramienta comunicativa social.
Ya hay muchos centros escolares que han prohibido el uso de los móviles en las aulas y países que han tomado la medida de manera general. ¿Es una buena medida? Creo que hay que analizar la situación en todas sus dimensiones. En primer término, advertir que el móvil forma parte de la vida cotidiana y laboral, por tanto, es función de la escuela también preparar a los niños/as y adolescentes a hacer un uso positivo y moderado, moderado en el sentido de que el móvil no se convierta en un elemento imprescindible que condicione totalmente la vida cotidiana, donde hay otras herramientas que resultan enriquecedoras en todos los sentidos. Quizás nada diferente a lo que hacen algunas empresas y organismos (o deberían hacer), que determinan que el móvil no debe ser empleado durante el horario laboral, porque se convierte en un elemento distractor, entorpecedor de la misma actividad laboral. ¿Cómo nos sentimos si la persona que nos tiene que atender está hablando por el móvil de cuestiones que son ajenas a su trabajo? En cambio, vemos cómo mediante el móvil un operario nos hace una factura, nos entrega un paquete o hace una consulta para resolver un problema.
Parece que la solución es bastante clara. En la escuela hay momentos en los que el uso del móvil puede ser útil, incluso necesario, para buscar información, evidenciar noticias falsas, advertir de lugares peligrosos, etc. Y el resto de momentos los móviles deben permanecer cerrados o guardados. Igual que en el mundo laboral, son los ordenadores y las pantallas más grandes los que se utilizan para escribir textos documentales y realizar actividades complejas que no hace falta detallar ahora. Porque la pantalla y la funcionalidad de los móviles no están concebidas para textos largos ni documentos complejos.
Por esta última razón, los móviles resultan perjudiciales si solamente son los utensilios informáticos que utilizamos, que acaban reduciendo las comunicaciones a textos cortos, abreviaturas y emoticonos, en detrimento del lenguaje amplio, precisamente aquel que permite matices y así poder tratar los problemas complejos. El uso exclusivo de los móviles reduce la capacidad de comprensión y de expresión lingüística, pero también matemática, artística e incluso sociopolítica.
Y ahora también podríamos preguntarnos: ¿y la utilización del papel y lápiz/bolígrafo? Pues no hay que olvidarlos totalmente, al menos en los años de formación escolar, pero no podemos retroceder dos generaciones, ya que las pantallas y los teclados los han sustituido en gran medida; incluso como medida ecológica. Es también un resultado de los tiempos que nos toca vivir y que conlleva que muchas personas hagan muy poco uso del papel en su actividad profesional y personal, pero no pueden prescindir del teclado, las pantallas y los archivos informáticos, como está ocurriendo con las lecturas de libros, por ejemplo, que progresivamente también son empleados en versión digitalizada.
Insisto. No se trata tanto de demonizar o mitificar la herramienta informática que se utiliza, sino de la naturaleza de la tarea a realizar. Los investigadores, por ejemplo, no saldrían adelante utilizando solamente el móvil como elemento de análisis y computación, mientras que esta herramienta nos permite a todos comunicarnos de manera inmediata de forma breve y sencilla; ¡incluso podemos hablar por teléfono! El peligro del uso exclusivo de los móviles es que la mente quede reducida al tipo de comunicación que les es propia: simple e inmediata, además de impedir otras actividades de socialización cara a cara, que son especialmente necesarias en nuestra vida y no hace falta decir en la edad más joven.
* Jaume Sarramona López, Doctor en Pedagogia, Pedagog i Mestre. Professor de Pedagogia a la Universitat de Barcelona i de la Universitat Autònoma de Barcelona. Catedràtic d’Universitat des del 1983. Entre el 2006 i el 2014 Catedràtic Emèrit de la Universitat Autònoma de Barcelona. President del 1r. Consell Social i membre de la Comissió de Deontologia del Col·legi de Pedagogs de Catalunya. Autor d'innumerables publicacions sobre pedagogia i educació. Es pot consulta la seva trajectòria pedagògica i educativa a www.sarramona.net
Fecha de publicación: 21/11/2023