"TECNOLOGÍA, DATOS E INCLUSIÓN", MARTA LAMOTE DE GRIGNON - PLATAFORMA EDUCATIVA

PLATAFORMA EDUCATIVA - 08/09/23

"TECNOLOGÍA, DATOS E INCLUSIÓN"

Marta Lamote de Grignon, pedagoga y vocal del COPEC en Terres de l’Ebre

En cualquier momento de nuestras vidas podemos convertirnos en parte de un grupo vulnerable, y esto es lo que está sucediendo con la aceleración de la tecnología. La pandemia de la Covid-19 fue el trampolín para que muchos accesos a diferentes servicios (salud, educación, servicios sociales, trabajo...) se realizaran a través de plataformas y dispositivos digitales. Cuando la nueva normalidad regresó a nuestras vidas, esta tecnología se quedó, y con fuerza, sin dar a los ciudadanos la opción de adaptarse e integrarla (un proceso natural para cualquier ser humano frente a un cambio). Esto fue clave para que los colectivos en riesgo de exclusión social aumentaran su vulnerabilidad ante una realidad tecnológica a la que no siempre tenían acceso. Ante esto, y desde la ética, escuchamos el debate sobre la "necesidad de ser digitales" y si aún deberíamos exigir a las administraciones, empresas, entidades y todas las organizaciones que trabajan con servicios para las personas que continúen ofreciendo formas analógicas y presenciales de acceso a sus servicios.

Además, desde la pedagogía como ciencia de la educación, que tiene en cuenta los procesos de los seres humanos, destacamos las tres variables con las que una persona enfrenta el cambio: el nivel de conocimientos, las competencias y la actitud. Las personas que forman parte de colectivos en riesgo de exclusión social pueden tener una actitud abierta hacia las nuevas tecnologías, pero no los recursos para acceder a ellas. También pueden tener las competencias y un nivel de conocimientos básicos para enfrentar la digitalización de los servicios que antes realizaban de forma presencial. Pero también les faltan recursos. El acceso a Internet como derecho está en un segundo plano para todos los colectivos y entidades, pero debemos exigir un acceso de calidad, sin riesgos y con garantías. Y por ahora, no podemos disfrutar de esto.

Como pedagoga, creo que es necesaria la figura del orientador digital, un mentor digital para ayudar a las personas a que el cambio sea positivo, que fomente la motivación intrínseca hacia el cambio, con interés y no con frustración. También se deben ofrecer cursos subvencionados de digitalización para todos los colectivos, así como servicios de acompañamiento en la gestión de trámites vía digital.

La pedagogía, en todos sus ámbitos de actuación (social, empresarial y educativo), debe proporcionar el apoyo a los procesos de aplicación de este proceso tecnológico tan acelerado, proporcionando el conocimiento de valores y acciones que simplifiquen la evolución de la ciudadanía hacia nuevas formas de acceso a todo el sistema social, por un lado, pero también empresarial y ético.

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Fecha de publicación: 8/9/2023