La implementación de las UAO al Departament de Educació genera necesariamente un cambio de visión que surge de los y las profesionales que componen estos nuevos equipos, pero que se tiene que extender necesariamente al resto de miembros que forman parte de la comunidad educativa, incluidas, evidentemente, las familias del propio alumnado. Solo una mirada integral, basada en el no juicio, permitirá un verdadero desarrollo emocional sano del niño/a y el/la adolescente, que tendrá beneficios a nivel personal, educativo y social tanto de los propios alumnos, como del sistema que les rodea.
Los pedagogos/as, psicopedagogos/asy, en general, toda la comunidad educativa, está de enhorabuena, incluido el alumnado y sus familias.
Durante el curso 21-22 el Departament de Educació ha implantado un nuevo programa, las UAO (Unidades de acompañamiento y Orientación), enmarcando su ámbito de actuación en la mejora del abandono y el absentismo en las etapas de enseñanzas obligatorias del alumnado que presenta necesidades derivadas de la dificultad de la regulación emocional y la salud mental. Con este objetivo, los profesionales ofrecen apoyo y acompañamiento emocional a partir de la detección, prevención e intervención al alumnado vulnerable y sus familias.
Se trata de un programa que se ha puesto en marcha en enero de este año, y que tiene una duración prevista de tres cursos escolares (final del curso 2023-2024). Estas unidades están formadas por especialistas de la pedagogía, la psicopedagogía y la psicología, que atienden al alumnado y a sus familias dentro del propio sistema educativo, en los centros de primaria y secundaria.
Desde el Col ·legi Oficial de Pedagogia de Catalunya se apuesta para que el apoyo, acompañamiento y orientación se diga a término ya desde la etapa de educación infantil, principalmente con carácter preventivo, cosa que no sucede actualmente y que supone una demanda sostenida en el tiempo, donde entendemos que el pedagogo/a y el psicopedagogo/a su profesionales esenciales.
El acompañamiento que ofrecen los equipos UAO se basa en la propuesta de estrategias, herramientas y recursos pedagógicos para la mejora del bienestar emocional del alumnado atendido, mejorando posibles situaciones de absentismo, previniendo el abandono y facilitando el acceso a los aprendizajes y al éxito académico, personal y social.
Es en este sentido donde toma relevancia nuestra figura. Es imprescindible que los pedagogos/as, psicopedagogos/as y, en general, todos los profesionales del ámbito de la educación, nos posicionemos como agentes del cambio educativo, proporcionando una mirada integral hacia el alumnado, entendiendo que su bienestar emocional es parte imprescindible también de su desarrollo académico y social. Solo una mirada abierta hacia el alumnado y sus familias, entendiéndolos y viéndolos cómo un todo, complejo y diverso, permitirá un acompañamiento integral que será la base para su buen desarrollo.
Parece que el Departament de Educació lo ha entendido, y ha apostado para que esto sea así, también dentro de nuestro sistema educativo público (al menos, de momento).
La propuesta de las UAO es la de unos equipos que ofrecen un acompañamiento periódico al alumnado atendido, la mayoría uno o incluso dos veces por semana, esto permite un seguimiento muy intensivo que facilita el vínculo de los profesionales con los alumnos y sus familias, y que permite un trabajo profundo a partir del cambio de miradas, el refuerzo de estrategias y la mejora de la confianza y la autoestima.
Y como es de importante, en mi opinión, este cambio de visión! Porque en ellas está la base de lo que percibe el niño/a y el/la adolescente sobre sí mismo, y en base a ellas construye y seguirá construyendo su propio yo: lo que se espera de mí, lo que se piensa de mí, lo que se llama de mí, o lo que ni siquiera se plantea de mí... Cuántas veces he sentido decir creencias limitantes a los alumnos, provenientes de esta visión negativa que, a menudo sin mala intención, pero sí con poca conciencia de la relevancia que tienen, padres y profesionales abocamos sobre nuestros niños/as de manera constante desde muy pequeños/as.
Por supuesto, hay familias y profesionales con miradas amorosas, empáticas y facilitadoras, por suerte conozco un montón, pero todavía demasiado a menudo encontramos situaciones en que, sin quererlo, y más por desconocimiento, falta de tiempo o de estrategias, estas no son bastante respetuosas como haría falta. Y es que educar es un trabajo intenso, muy apasionante y gratificante, pero no es fácil.
En este sentido, personalmente siento que la clave está en la práctica del no-juicio: aceptar al otro sin juzgarlo. ¿Cómo podemos hacer un cambio de mirada que acompañe verdaderamente, si nuestros prejuicios sobre aquel alumno, familia o compañero (sí, también con los compañeros emitimos juicios habitualmente) no nos dejan ver lo que hay en el fondo de sus conductas?
¿Cómo podemos empatizar con aquella persona que está teniendo actitudes que no nos gustan, y decirle lo que nos molesta de ellos de una manera asertiva, si no somos capaces de ponernos a su lugar sin juzgarlo?
Así pues, las UAO son unos equipos que, tal y como yo lo veo, nacen con esta premisa, la de acompañar sin juzgar, desde la empatía, el respeto y la mirada amorosa y facilitadora, y con el objetivo no solo de ofrecerla al alumnado, sino de que esta se extienda también a familias y profesionales, para que los niños/as y adolescentes se sientan seguros, acompañados, cuidados y respetados en todas las áreas de su vida.
Tenemos una gran tarea por delante, difícil, sin duda, pero que ya ha empezado a andar con resultados muy visibles y positivos; y es que, ni que un solo niño/a haya percibido este cambio de visión, se haya sentido acompañado, haya percibido la confianza depositada en sí mismo y haya mejorado así su autoestima, autopercepción, autoconfianza y, en definitiva, su bienestar emocional, ya habrá merecido la pena.
Solo me queda agradecer a todos y todas las profesionales de los equipos UAO de Cataluña la tarea tan maravillosa que han estado haciendo durante estos meses de implementación del programa y esperar que este tenga una larga vida, porque como dijo Aristóteles: “Educar la mente sin educar el coro, no es educar en absoluto”.
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(*) Alba Bonmatí, psicopedagoga, psicologa y educadora social. Colegiada COPEC 1410
Miembro del Grupo de Investigación en Pedagogia y Salud y del Grup de Investigación de Altas Capacidades y Atención a la Diversidad del Col·legi Oficial de Pedagogia de Catalunya
Coordinadora de las Unitats d’Acompanyament i Orientació dels ST de Girona (Departament d’Educació).
Fundadora del gabinet ARA – Psicopedagogia i teràpia, Sant Julià de Ramis www.espai-ara.com y psicopedagoga colaboradora de NIUDA - Espai de psicoteràpia i vincle, Girona www.niuda.cat