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JOSEP MARIA ELIAS I COSTA
Colegiado núm. 3
Barcelona, enero 2013


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El Col·legi de Pedagogs ha vivido a lo largo de su trayectoria en diferentes sedes por motivos de progresiva y natural consolidación. No ha sido hasta ahora que la corporación profesional ha encontrado el calor, la acogida y el arraigo de un entorno con el que se está identificando progresivamente.

 

La mutua colaboración vecindario-COPEC consolidará la relación y enriquecerá las dos partes. Este artículo, aprovechando todavía la viva resonancia de la fiesta mayor del barrio de Sant Antoni pretende reconocer y agradecer la acogida y la actitud de todos en este período de asentamiento de nuestro colegio profesional.


Recuerdo los veranos de mi niñez en el pueblo de Cervera -comarca de La Segarra- Todo se desordenaba, días antes los niños esperaban con deleite el circo itinerante –entonces hasta con pobres fieras domesticadas - huérfanos todavía de defensores de los animales-  payasos, trapecistas, feriantes y atracciones donde se subía gratis velando que el cobrador no te viera entrar por el lado contrario donde se sentaba el -primeras de muchas travesuras a recordar por aquellas épocas.

 

De más mayor, las atracciones iban cambiando y ya no tenían apariencia de cartón piedra como los inolvidables caballitos de Mary Poppins y el deshollinador, las atracciones salían de dentro del cuerpo haciendo latir el corazón e inflando los hoyuelos de vergüenza para atraverse a sacar a bailar la novia querida. Fiesta mayor, sinónimo de alegria, desenfreno y corte de rutinas.

 

Posteriormente aquellas vivencias se han ido sustituyendo por experiencias -quizá ya no tan emocionantes ni efervescentes como aquellas- donde el protagonismo se lo llevaban los grupos itinerantes de música de turno que venían al pueblo, mejor dicho a los pueblos como Perafita, Olost del Lluçanès, Selva de Mar, Port de la Selva y los barrios de Gràcia y de Sants en Barcelona.

Llegando en el recuerdo a la capital de nuestro querido país, queremos recoger la experiencia vivida desde la creación de nuestro Col·legi de Pedagogs allá por el año 2001. Todos sabéis de nuestros inicios en el distrito del Eixample –Hotel de Entidades de Transformadores en la calle Ausiàs Marc, después en el local de la Blanquerna en la calle Císter de Sarrià Sant Gervasi, después en La Salle de Josepets de Gràcia, en Vallirana de nuevo en Sarrià Sant Gervasi para acabar donde estamos ahora, en el Barrio de Sant Antoni, la antigua izquierda del Eixample, Avinguda Mistral. Es aquí donde he vuelto a disfrutar del sentimiento de Fiesta Mayor. En ningún lugar como en Sant Antoni, me explicaré...

 

El COPEC ha sido por obligación un ente eminentemente itinerante hasta que nos hemos podido establecer. No hemos arraigado en ninguna parte, no nos hemos identificado en ningún sitio como lo estamos haciendo en este vital, cálido, acogedor y completo barrio de Sant Antoni. Todavía con el encanto sonoro producido por la carpa instalada delante mismo de nuestra Sede y el guirigay de los niños disfrutando de las atracciones infantiles, quiero hacer un reconocimiento a la capacidad de acogida, de respeto y de solidaridad de sus vecinos.

 

Como el año pasado y gracias al empuje de las Vocalías de Promoción y Difusión y Gente Mayor, nos hemos comprometido a hacer una actividad de puertas abiertas para presentar al vecindado nuestra tarea, por ofrecer nuestros servicios y para hacer una minúscula aportación a la Fiesta Mayor como señal de agradecimiento a la acogida recibida desde que nos instalamos pronto hará tres años. Nos sentimos partícipes del latido diario de este emprendedor barrio y este sentimiento me consta que nunca el COPEC lo había tenido. Procuramos hacer coincidir la Junta de Gobierno con el pasacalle de los Tres Tombs para poder sumergirnos y participar como unos vecinos más de la Fiesta popular.

 

Queremos hacer llegar nuestra profesión al ciudadano, óbviamente sabemos que el ámbito que nos ocupa es Catalunya, però está claro que para hacer este largo camino, nuestro barrio de Sant Antoni es el primer paso. Popularizar la pedagogía, hacer entender que un pedagogo no es solo un docente, que podemos ayudar con un taller de memoria, con un refuerzo escolar de un niño con dificultades, orientar a unos padres que no hacen valer su autoridad con sus hijos, una pareja en proceso de separación, un maestro que quiere mejorar su técnica profesional, una niña con un talento superior que se aburre en clase, una organización que trabaja solidáriamente en el estranjero, etc.

 

El sentimiento de arraigo y comunión con el barrio nos hace sentir satisfechos de haber escogido esta ubicación donde todo es colaboración, donde la comunidad de vecinos nos acoge de buen grado desde el primer día, donde la Associació de veïns hace una encomiable y solidaria tarea ayudándonos en todo lo que está en sus manos estableciendo puentes de colaboración cada vez más fuertes y estables, donde la consolidada red de comercios lucha para hacer frente a esta cruel crisis generada por corruptos y mala gestión de los bienes públicos por banca y poderes políticos torpes.

 

La fuerza de la sociedad civil reflejada en pequeñas comunidades como la del barrio, es la muestra fehaciente que saldremos adelante, juntos, solidarios, trabajadores, valientes, optimistas, creativos, capacitados y rigurosos, vaya... de Sant Antoni.


(*) El artículo puede ser reproducido siempre que se cite la fuente y el autor.


Fecha de publicación: 21/1/2013