MIRADO EN CONJUNTO, ¡ES UN POCO ANIMAL!

Somos una especie animal muy curiosa. Sufrimos un ataque de pretensiones y de soberbia que nos ha llevado a colocarnos en la parte superior de “La Pirámide”. Nos sentimos los dueños del planeta, del sistema solar y de las galaxias. Pero en el fondo nuestra conducta se rige por unos impulsos tan primarios como lo son el orgullo, la vanidad, la soberbia, la envidia o la venganza. De hecho, como hacen otros muchos animales que están, o así lo queremos creer, uno o varios escalones por debajo en nuestra pretendida Pirámide. Podemos ir a la Luna, pero somos un rebaño de animalitos.

Ahora bien, cuando un espécimen de los nuestros, especialmente bien dotado de sus instintos básicos, ocupa una posición preeminente en nuestra organización social, resulta que no puede desprenderse de lo que le es más propio. Y actuará, organizando su área de poder, en base a lo que le caracteriza.

Y así frases como “dejaré mi huella” o “ahora es mi turno” las hemos oído y sufrido de muchos de nuestros dirigentes sociales en todas las épocas. Y según se ha visto, el “color” político tampoco actúa de antídoto en el animal de cada uno.

Esta reflexión con la que he iniciado este texto, fruto de algún instinto básico mío que no he podido ni querido reprimir, me ha aparecido después de ver las primeras semanas de actuación del nuevo gobierno. En diferentes ámbitos hemos visto i oído declaraciones que son una manifestación incuestionable de aquellos y aquellas que quieren que quede claro para la posteridad que “Yo también fui ministro”. Y eso que a algunos no les hacía falta, porque lo habían sido antes y ya habían dejado su rastro inconfundible. Otros, que no aún no habían tenido esa cartera negra con letras grabadas  con su cargo, se han estrenado con rapidez y con contundencia.

Como pedagogo y como ciudadano creo que tengo motivos y competencia para opinar de la organización social en la que vivo y que afecta todos los ámbitos. De todas formas me voy a limitar a comentar algunas de las cosas conocidas del nuevo ministro de Educación, Cultura y Deportes, el Sr. José Ignacio Wert Ortega.

En muy pocas semanas el ministro ha conseguido titulares de prensa, minutos de telediarios y todo ello tocando un abanico amplio de temas: que si el fracaso escolar en Ceuta y Melilla (donde su ministerio es el gestor de la educación) es por “culpa de la avalancha de marroquíes en las escuelas de ambas ciudades”; que si el temario vigente para una oposiciones convocadas legalmente hace meses ahora se invalida y se recupera un temario de los años noventa; que si la asignatura de Educación para la Ciudadanía se ha de modificar para no caer en lo que pone un libro de texto que nunca lo fue… Estos tres ejemplos bien diferentes, con consecuencias también diferentes en la educación de los chicos y chicas  también tienen en común que se ha actuado más desde el Paleo-córtex que desde el Neo-córtex. No se ha podido aguantar. Él es el ministro. El que más manda. Y ha hablado. Si lo dicho se ajusta a la verdad o no, o si es lo mejor o lo peor para el país, le da lo mismo.

Pero estas perlas las ha acabado de redondear con la puesta sobre la mesa de su anuncio de cambiar la Ley de Educación.. (Si la acaba modificando será la 7ª o 8ª  ley desde el reestablecimiento de la democracia.)Debe de ser el súmmum de ser ministro eso de cambiar las leyes.

Por lo que parece quiere reducir 1 año la ESO, acabando a los 15 años y ampliar 1 año la FP i el Bachillerato.

¿Pero seguirá siendo obligatoria la educación hasta los 16 años, edad legal mínima para empezar a trabajar? Si es así, en este último año algunos alumnos ¿harán 1 curso de FP y ya está? O ¿harán 1 curso de bachillerato? ¿En el mismo centro donde han cursado la ESO? ¿O en los Institutos de FP y Bachillerato? ¿Con los profesores de la ESO? ¿o con los del Bachillerato? No se si esto no es ni Eso ni EGB.

Personalmente tengo pocos datos del proyecto. No sé si lo que quiere es separar antes los “buenos alumnos” de los “no tan buenos”. Tampoco sé si lo quiere hacer para mejorar su formación. ¿La de todos? En cualquier caso no he leído nada sobre planes para mejorar las dotaciones de los centros y para mejorar la formación de los docentes. Nada de más formación continuada. De más y mejores herramientas para atender la diversidad. Sólo he visto que abre dos caminos diferentes para dos tipos de alumnos “diferentes”.

Y ante todo esto mi Paleo-córtex me dice que desconfíe, que me mantenga alerta, igual que cuando presientes una amenaza.

Y mi Neo-córtex me dice que los animales andan sueltos.

(1) L'article pot ser reproduït sempre que se'n citi la font i l'autor.