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GESTIÓN Y DIRECCIÓN ESCOLAR

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GESTIÓN Y DIRECCIÓN ESCOLAR
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NÚRIA PEDRÓS PONS
Colegiada núm. 233
Barcelona, febrero de 2012

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La Generalitat de Catalunya ha aprobado el Decreto de autonomía de los centros educativos con la finalidad de mejorar el rendimiento y los resultados del alumnado y la cohesión social, dotando a los centros de instrumentos para que puedan gestionar y organizar los recursos en función de sus singularidades y necesidades.

 

Hay quien sostiene que el Departament d'Ensenyament de la Generalitat de Catalunya pretende privatizar la escuela pública, argumentando que se quiere partir del modelo de gestión de las escuelas privadas para aplicarlo a los centros públicos, y que la normativa actual está orientada a fortalecer a los equipos directivos de estos últimos, con el objetivo de mejorar los resultados educativos de su alumnado.

Por este motivo, las direcciones de los centros deben tener un Proyecto Educativo que desplegue la propuesta educativa y concrete una organización interna coherente. En función de los resultados escolares obtenidos, la Generalitat podrá revisarlo, sustituir a las personas con responsabilidades o, incluso, retirar los recursos adicionales que haya recibido. Pero si los resultados son positivos deberá reconocer a la dirección y a los docentes de la institución con méritos y grados en su carrera profesional, así como con un marcado incremento de sueldo.

No sufran los lectores que crean que llega la privatización de los centros públicos. Por suerte, la gestión de los centros privados no se sustenta ni funciona exclusivamente en base a estas medidas ni con estos parámetros. Me pregunto, por ejemplo, donde están los méritos y grados en las carreras profesionales de sus directivos, o los aumentos de salario conseguidos en función de los éxitos alcanzados...

Es bien cierto que la sociedad exige profesionales de la educación preparados y con aptitudes idónias para educar a los niños y niñas ya que está universalmente aceptado que la enseñanza no la pueda llevar a cabo cualquiera, pero en cambio para dirigir centros educativos sólo reclama directivos amateurs. !Qué contradicción! Poco importa la formación que se tenga o las competencias de liderazgo que uno/a muestre para poder desarrollarlas con más o menos éxito. Casi cualquiera, sin ningún tipo de formación o experiencia en liderazgo pedagógico, puede presentar un proyecto de gestión y dirigir una organización en la que trabajan estos profesionales tan preparados y cualificados.


En cambio, los equipos directivos de las escuelas privadas se forman en la función directiva para obtener una preparación y especialización profesional, intelectual, técnica y humana indispensable y básica para ocupar plazas directivas de gestión, dirección o coordinación. En concreto, su formación va encaminada a conseguir la calidad en los procesos de la gestió educativa, haciendo especial énfasis en los siguientes aspectos:

  • preparación, planificación, coordinación, organización y control de las tareas escolares y curriculares propias de cada tutor y del equipo docente.
  • procesos de comunicación necesarios (gestuales, verbales, icónicos, escritos) para optimizar las interacciones entre los diferentes integrantes de la comunidad educativa.
  • conocimiento de la variedad de equipos docentes y de roles de sus integrantes, del trabajo en equipo y cooperativo en la toma de decisiones, y de su puesta en acción, control y evaluación.
  • grados de relaciones interpersonales y sociales formales e informales entre los docentes y los integrantes de la comunidad educativa.
  • tipos de situaciones problemáticas, los medios para su resolución, el grado de estrés que éstas comportan, y la mediación, prevención y control de las mismas.
  • diseño y desarrollo de innovadoras metodologías pedagógicas y didácticas, su praxis en las aulas en todos los niveles escolares, y la investigación y evaluación de las mismas.
  • gestión de la inteligencia emocional, con incidencia en las acciones individuales (autoconocimiento de las emociones, autocontrol, autoestima, optimismo, miedos, motivación), y en las sociales (empatía, sociabilidad y habilidades asertivas).
  • cohesión y consolidación de la imagen institucional, participación de los órganos de gobierno, y gestión económica, administrativa, laboral, normativa, institucional y legislativa.

Así, mientras la normativa vigente siga mostrando ausencias en estos u otros aspectos, y mientras los requisitos para acceder a las direcciones de los Centros Educativos continuen sin considerar la obligatoriedad del pedagogo/a especialidad en Organización, Dirección y Gestión de los Centros Educativos, por muy buenos proyectos de gestión que se presenten, surgen serias dudas en torno al aumento de la calidad de los centros educativos públicos y de la obtención de resultados académicos notables equivalentes a los conseguidos por las escuelas privadas.


(1) El artículo puede ser reproducido siempre que se cite la fuenta y el autor.


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Fecha de publicación: 1/2/2012