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PRÁCTICA REFLEXIVA: HERRAMIENTA DE PROFESIONALIZACIÓN

Col·legi Oficial de Pedagogia de Catalunya > Publicaciones > PRÁCTICA REFLEXIVA: HERRAMIENTA DE PROFESIONALIZACIÓNPRÁCTICA REFLEXIVA: HERRAMIENTA BÁSICA EN LA PROFESIONALIZACIÓN

 

MONTSERRAT ALGUACIL DE NICOLÁS

Colegiada núm. 55

Barcelona, octubre 2013

 

La práctica reflexiva es un modelo que ilustra e invita a pensar, preparar, aplicar y desarrollar la práctica profesional y la resolución de situaciones-problema a través de la reflexión. La incorporación de esta estrategia en la formación inicial  y permanente del pedagogo se convierte en una herramienta privilegiada.

 

Los cambios vertiginosos de los últimos años centrados, entre otros factores, en los avances tecnológicos y la globalización, han provocado que muchos profesionales, como los mismos pedagogos, no tengan un rol definido, y se conviertan en figuras polivalentes. En este contexto, la idea de una formación acotada capaz de resolver todos los retos profesionales que se le presenten es, sin duda, una utopía muy alejada de la realidad. La cuestión radica, por tanto, en pensar como podemos  conseguir una buena profesionalización que dé respuesta a las situaciones que se van produciendo. Si nos centramos en la formación del pedagogo, se trata de buscar estrategias adaptadas a este nuevo contexto que ha dejado obsoletas algunas estrategias de formación inicial y permanente.

 

Una de las metodologías que se adaptan a la formación competencial necesaria es la llamada Práctica reflexiva. Se trata de una estrategia de formación en que los elementos principales de partida son las experiencias en el contexto professional y la reflexión sobre la práctica. Es una opción formativa que parte de la persona y no del saber teórico, que tiene en cuenta la experiencia personal y profesional para la actualización y la mejora de la tarea.

 

La utilización de esta potente herramienta educativa y formativa, favorece que el pedagogo sea capaz de analizar su  conducta, la forma de actuar y la práctica para evaluar y examinar si aquello que hace se corresponde con el modelo de un buen profesional. De esta manera se implementa una de las principales competencias profesionales que tiene que desarrollar el pedagogo, me refiero a la capacidad de aprender por sí mismo y con otros, y desarrollar habilidades de pensamiento y decisión que faciliten la autonomía, la confianza y la iniciativa personales. El cumplimiento de esta competencia requiere el cultivo del conocimiento práctico y reflexivo, es decir, aquel conocimiento que se ocupa de la acción, la toma de decisiones, la formulación de juicios, o la resolución de situaciones-problema.  

 

Así pues, el “Conocimiento en la práctica” (Schön, 1994[i]), pone el énfasis de la investigación y consiste principalmente en la búsqueda del conocimiento en la acción. Este modelo formativo, pues, pretende que el pedagogo sea capaz de autoformarse y renovarse, hecho que convierte la reflexión en la práctica y sobre la práctica en un hábito consciente que se integra en la actividad diaria.

 

La finalidad de la práctica reflexiva es transformar la práctica diaria en un proceso de búsqueda más que en uno de aplicación. Se trata de un proceso de acción sobre la reflexión  en el que el profesional intenta comprender de forma crítica las situaciones con que se enfrenta para analizarlas y ser capaz de transformarlas. Concretamente, un pedagogo será reflexivo cuando incorpore en su pràctica y conducta profesional las siguientes acciones:  

 

  • Buscar fundamentos teóricos de su intervención práctica. 
  • Contrastar ideas, alternativas y opciones. 
  • Cuestionar las intervenciones que ve hacer en otros profesionales y sus propias prácticas buscando mejores actuaciones.
  • Entender la práctica como un proceso de búsqueda más que como un procedimiento de aplicación. 
  • Poner en duda las bases conceptuales sobre las que trabaja para llegar a ser más abierto a otras maneras.
  • Desarrollar sus proyectos y desarrollarse él mismo a través de un ciclo de reflexión sobre la acción seguido de acción sobre la reflexión. 
  • Analizar los problemas que se le plantean en la acción diaria y buscar las posibles soluciones, contrastándolas en la realidad. 

 

La práctica reflexiva supone una gran oportunidad para hacer crecer nuestra profesión a través de un diálogo entre teoría y práctica.



[i] SCHÖN, D. A. (1994). La formación de profesionales reflexivos. Hacia un nuevo diseño de la enseñanza y el aprendizaje en las profesiones. Barcelona: Paidós

Fecha de publicación: 1/10/2013