DECÁLOGO DE PEDAGOGÍA SOCIAL

Valor del rol y la función diferencial del pedagogo/a en la intervención social. 
10 aspectos pedagógicos imprescindibles para una atención social integral y de calidad.

1. La figura del Pedagogo y de la Pedagoga está avalada desde el inicio de las detecciones del riesgo, en el análisis de los procesos, las conclusiones y los cambios posibles. El riesgo social se puede detectar desde un nivel leve, moderado o grave. Cuanto antes se pueda intervenir, antes se podrá hacer prevención y mejorar la necesidad detectada, y evitar el empeoramiento o cronificación. Es necesaria la equidad profesional de las diferentes disciplinas en el campo social. 

2. Aplicación de los modelos y competencias parentales en el conocimiento de los estilos educativos más adecuados en el trato y la educación de los infantes y adolescentes. Ya no se atienden a los mismos perfiles que hace unos años y los modelos educativos parentales se están polarizando en sobreprotectores, permisivos, indiferentes o negligentes; con consecuencias de claras dificultades para la comunicación asertiva; muchos trastornos de conducta, síntomas de aislamiento y reclusión en pantallas. También es necesario seguir interviniendo prioritariamente para prevenir los riesgos de las nuevas tecnologías y el modelado parental hacia las pantallas. 
3. Exploración de las causas y diagnóstico pedagógico de circunstancias que afectan a las personas, en concreto a los infantes y adolescentes en etapas de desarrollo y diferenciación dentro de un contexto interdependiente social y familiar. 
4. Asesoramiento en temas educativos a las personas, ya sean infantes, adolescentes, jóvenes, adultos y familias, así como a los profesionales del campo social. 
5. Conocimiento de los recursos o servicios educativos del territorio donde actúa y la necesaria coordinación multi-profesional para poner en común las diferentes acciones, evaluar las situaciones actuales y acordar nuevas líneas de intervención. Promover recursos que permitan la desinstitucionalización de los infantes y adolescentes institucionalizados o tutelados, recursos de transición que permitan la reunificación familiar con apoyo y también la transición a la vida adulta. Potenciando programas e investigaciones como la del grupo GRISIJ de la UB. 
6. Uso de metodologías participativas, enfoque ecológico, democrático, sostenible y con perspectiva de género. Tener en cuenta la implicación del proceso participativo de la persona, es considerar los propios procesos de aprendizaje y es la vía más democrática y cualitativa de la intervención. Objetivos evaluables del impacto en las intervenciones de los equipos, servicios y trabajo interdisciplinario en las personas que atendemos. 
7. Reflexión sobre la comunicación y revisión de los conceptos para un mejor uso pedagógico de las intervenciones con las personas y en las coordinaciones inter y multi-profesionales. 
8. Preservar todos los puestos de trabajo donde se incluya al/a profesional de la pedagogía para aportar la esencia de la disciplina y la complementación de los saberes con los equipos interdisciplinarios para enriquecerlos y hacer posible una práctica cualitativa. La intervención pedagógica asociada, también, con la prevención de aspectos de riesgo leve o moderado intervenidos desde ámbitos de base de atención al ciudadano, como son los Servicios Sociales Básicos (artículo 115 de la Cartera de Servicios Sociales), además de los equipos especializados, en el trabajo de riesgo grave. 
9. Formación, atención y aplicación sobre aspectos educativos como la Parentalidad Positiva, el aprendizaje social y los procesos de aprendizaje para la transformación educativa y la creación de nuevos modelos y hábitos. Es necesario asegurar la educación emocional, entre otras atenciones y aprendizajes significativos. La formación continua, otro reto, con mirada participativa e intersectorial. Y donde el COPEC se pone a disposición en el cumplimiento de este objetivo. 
10. Promoción de buenas prácticas a través de reflexiones éticas, participativas y evaluativas en el desarrollo de las competencias de la profesión pedagógica. Se requiere una buena atención siguiendo las ratios adecuadas en atención social de riesgo. Asegurar la inclusión del pedagogo/a en los diferentes servicios de la Cartera dentro de este ámbito, no solo debe quedar CONTEMPLADO POR ESCRITO EN LA CARTERA, sino también asegurar que los CONTRATOS PROGRAMA estén en consonancia con la integración de los/las profesionales interdisciplinarios de forma paritaria para garantizar que en la práctica se cumpla, así como en las convocatorias laborales.