DIARI TGN - A. LINARES, V. PEDAGOGÍA LABORAL Y EMPRESA: "LAS CARRERAS MÁS VALORADAS"

«Lo primero que les diría a estos jóvenes es que es normal que tengan inquietud, porque [la elección de una carrera universitaria] es primera decisión trascendente que tienen. Hay esta angustia y presión de acertar a la primera, que no tiene por qué ser así».

«Lo fundamental es decidir con la máxima información posible, y esta información procederá esencialmente de dos lugares. La primera fuente de información es la de su entorno, porque les conocen de hace mucho tiempo y les pueden dar feedback de que les gusta y se les da bien, además de los profesores, que también pueden darles pistas».

«También es aconsejable mirar en su entorno e identificar a personas que estén estudiando o trabajando en esto que quieren hacer, para hacerse una idea de cómo formarse.»

«En segundo lugar, el otro consejo seria mirar en su interior, preguntándose qué les gusta y que se les da bien: esto tiene que pesar en su decisión. En muchos casos, estos jóvenes sienten una presión muy grande sobre si la carrera que están estudiando les hará ocupables, pero serás ocupable si esto te gusta y se te da bien».

«Necesitaremos gente con un vertiente muy tecnológico, pero también carreras humanísticas. Lo que necesitamos es que las personas hagan muy bien su trabajo, y serás muy buen profesional en la medida en que haces muy bien tu trabajo, porque te gusta mucho y piensas que ahí está tu encaje».

«Pensando en estos perfiles en T como dos barras descendentes, la primera decisión que tomen no será tan trascendente, porque tendrán que continuar llenando la mochila formativa toda la vida, y volverán a la Universidad dos o tres veces más en su vida».

«En relación a los dobles grados, quizás responde a la ’titulitis’, porque el grado, hoy, es como la diplomatura de antes, mientras que el grado con máster se asemeja a la antigua licenciatura, y tener un doble grado parece que sea algo más».

«Yo no soy muy fan de los dobles grados porque me parecen una cosa excesiva cuando entras en la Universidad, que además te impide acercarte al mundo laboral».

«Tener menos carga lectiva te permite tiempo para socializar, que es una cosa muy importante en estas edades, para tu desarrollo personal, para la actividad física... y, después, para tener experiencias laborales que te dan aprendizajes que no tienes en la Universidad. Creo que la Universidad más formal tiene que existir, pero la parte práctica del mundo laboral es fundamental para desarrollar soft skills »

«Estaría muy bien que cualquiera de estas experiencias laborales [mientras se cursan los estudios universitarios] estuviera relacionada con lo que estás estudiando, pero no tiene que ser solo esto: aprendes a hacer una entrevista de trabajo, a incorporarte a un nuevo entorno, a gestionar conflictos con los compañeros/as de trabajo...».

«Si la inquietud te mueve, tienes que buscar. El futuro será de las personas inquietas. Pero tampoco nos tenemos que volver locos. El tiempo de la Universidad es muy privilegiado, y estableces unas bases que te servirán toda la vida. Pero bajamos el nivel de trascendencia de la decisión: si pasado medio año te das cuenta que esto no es, pues ya lo sabrás. Es el inicio de un camino, donde lo que cuenta es el concepto de learnability. Es decir, la capacidad de estar en constante aprendizaje».

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