PROFESIÓN PEDAGÓGICA Y CALIDAD EDUCATIVA

PROFESIÓN PEDAGÓGICA Y CALIDAD EDUCATIVA

CARME HERNÁNDEZ ESCOLANO[1]
Barcelona, noviembre 2012

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El Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) pide a las instituciones especial cuidado en asegurar la calidad educativa. En respuesta, las instituciones se orientan a fomentar aspectos clave como la internacionalización, el desarrollo competencial de los titulados, entre otros; y a la vez, ponen especial énfasis en que las titulaciones se adapten a los nuevos parámetros y que el modelo docente sea capaz de dar respuesta a las nuevas expectativas.  

A lo largo del tiempo en que se ha ido configurando el EEES, tomando como objetivo los indicadores de calidad, un gran número de instituciones ha optado por dotarse de recursos e instrumentos estratégicos, o reorganizar los ya existentes. Entre otros, muchas de las universidades han constituido centros, servicios, institutos, etc, con la misión de dar apoyo a la institución y al profesorado en la compleja tarea de velar por la calidad educativa y la innovación docente de horizonte europeo.

Estos centros especializados requieren de equipos con perfiles profesionales polivalentes, dotados de una necesaria formación y competencia pedagógica. La profesión pedagógica, aunque hasta hace poco con casi escasa presencia en las instituciones educativas superiores, cuenta en el nuevo contexto del EEES con una oportunidad para estar presente.  

¿Qué se espera? ¿Cual es el perfil profesional y el marco de referencia en que éstos han de trabajar?

Se trabaja desde una doble perspectiva, por un lado, el apoyo individual al profesorado y por otro, en acciones de cariz institucional. En el primer caso, se trata del acompañamiento y mejora del modelo docente específico, y en el segundo, de facilitar la concreción y aplicación del marco de referencia institucional y su proyecto educativo. El conjunto se enriquece a la vez, con una tercera perspectiva, la que corresponde al análisis de indicadores de eficiencia y eficacia, que evalúa la incidencia de las actuaciones en términos globales de impacto en el ámbito interno y externo a la institución.

Será necesario pues tener capacidad para llevar a cabo procesos de asesoramiento docente, de evaluación de los indicadores de calidad, de diseño competencial de las titulaciones, de definición de líneas de fomento de la innovación docente, etc, en un marco aplicado de la pedagogía, orientado a la consecución de unos resultados específicos en el tiempo.

Los principales ejes son, en la mayoría de casos, la formación en docencia universitaria, la innovación docente, la calidad educativa y los procesos pedagógicos y de gestión relacionados con la programación de titulaciones.

Las principales líneas de actividad de la profesión pedagógica en el entorno del EEES se centran en general en: 

• El diseño, desarrollo y evaluación de programas de formación, líneas y proyectos de innovación docente y de titulaciones de Grado y Postgrado
• Las líneas y actividades de fomento de calidad educativa
• El asesoramiento personalizado y a equipos docentes
• La investigación educativa
• La gestión del conocimiento
• La gestión de recursos

Entendido el desarrollo docente desde un paradigma integrado, más allá de la formación específica, como un proceso contínuo que se consigue con formatos y contextos de actividad diversos y complementarios. La mejora educativa se plantea desde la propia evaluación y reflexión docente, la innovación docente a través de la participación en proyectos orientados a mejorar la propia docencia y el metaaprendizaje a partir de la propia experiencia.

El apoyo docente se planifica desde una perspectiva y ámbitos diversificados, como el análisis de buenas prácticas docentes, la observación de otros contextos, la participación en jornadas y sesiones, congresos, dentro y fuera de la institución, a través de mecanismos de mobilidad docente, etc.  Así como la elaboración de marcos de referencia generales para la docencia, como líneas metodológicas flexibles que orienten la tarea docente en el nuevo contexto.

Por lo que se refiere a las titulaciones, la oportunidad que ha supuesto el EEES  para diseñar y desarrollar las nuevas titulaciones adaptadas a los nuevos parámetros metodológicos, ha sido clave para promover la integración de las unidades técnicas de programación a las estructuras de los centros de ayuda a la mejora educativa y la innovación docente. Se trata de un elemento más de aseguramiento de la calidad, una línea estratégica, que ha permitido integrar la pedagogía y la gestión y abrir nuevos ámbitos de acción a la tarea pedagógica. En síntesis, los nuevos Grados han aportado un nuevo escenario que ahora se amplía en el marco de los postgrados.

Para finalizar, a vista del actual contexto, en estos tiempos parece oportuno reflexionar en torno a la profesión desde el punto de vista del sentido y el valor que añade. Ésta tiene en las instituciones de educación superior, en concreto a las universidades, un espacio de desarrollo profesional, donde dar servicio alrededor de los núcleos de actividad para la adaptación al EEES. Éste es el reto, tener capacidad de aportar a las instituciones un conocimiento, saber hacer y unas actitudes que reviertan en estos tiempos difíciles en su mejora.
 

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Fecha de publicación: 22/11/2012