La intervención biopsicosocial nos plantea cada vez más retos y los profesionales necesitan herramientas que los permitan promover cambios que puedan mejorar la vida de las personas. Estas intervenciones son más efectivas si tenemos en cuenta las relaciones de la persona.

Desde la teoría sistémica se conceptualiza a la familia como un todo y el individuo como un subsistema. Se tiene en cuenta la estructura, las interacciones y el ciclo vital de la familia y de cada uno de sus individuos. El profesional entra dentro del sistema familiar para ayudar a transformarlo, formando parte de todo el conjunto.

La teoría del vínculo añade información a las interacciones familiares y explica porque las personas tienen tendencia a buscar seguridad y estabilidad emocional en relaciones interpersonales íntimas, específicas y duraderas. Estudia también los procesos que hacen que las roturas y/o conflictos de estos vínculos puedan derivar en perturbaciones psicológicas, somáticas y/o psicosociales.

Tanto el modelo sistémico como la teoría del vínculo son modelos muy extensos que se relacionan y complementan entre sí y permiten aportar al profesional una nueva visión en la intervención.

Con un análisis desde estos modelos podemos ver la familia en su idiosincrasia y aportar soluciones que sean efectivas para mejorar las dinámicas negativas y sobre todo potenciar las positivas.

También hay que analizar el contexto de intervención y el posicionamiento del profesional para incorporarse dentro del sistema familiar. Además de hacer una mirada al propio sistema familiar e historia vincular.

El Máster ofrece una visión multidisciplinaria, contando con profesorado de diferentes ámbitos de intervención.

Este Máster combina la formación en las dos teorías relacionándolas entre sí y siguiendo los temarios establecidos desde la Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar (FEATF) y la International Attachment Network (IAN).